Sobre almohadas y posturas para dormir

Otra de las conversaciones frecuentes que tengo con mis pacientes es sobre la postura que tienen para dormir y qué almohada deben usar. En ocasiones, cuando les digo que puede que la almohada que usan no sea la que mejor les va me protestan: "Es una almohada muy buena. Me costó 100€". vale, tienes una almohada de un material de primera calidad, pero no es buena para tu constitución física y tu forma de dormir.

No vamos a negar que el material del que esté hecha la almohada tiene gran importancia tanto en el confort como en el precio. Claro que una almohada de viscoelástica o látex es mejor que una de poliester, pero no es el único factor a tener en cuenta.

Almohadas

Imaginemos que una persona sale a correr con frecuencia. Le recomendaríamos que usase un calzado de calidad, por supuesto, pero sobre todo que sea de su número. Con las almohadas nos pasa algo similar; además de ser de un buen material, la almohada debe ser de la "talla" adecuada. y, ¿cómo sé cuál es la adecuada para mí? Pues la respuesta es sencilla y complicada a la vez. La almohada que uses debe permitir que mientras duermes tu columna vertebral se encuentre en una posición neutra. Hasta aquí la parte sencilla. La cosa se complica un poco porque no todo el mundo duerme en la misma posición. Entonces nos encontramos que existen tres grandes grupos (aunque hay matices individualizados). Están los que duermen de lado, los que lo hacen boca arriba y los que están más cómodos boca abajo.

Si eres de los que duermen boca abajo es difícil que encuentres una alineación vertebral correcta a no ser que tengas un agujero para respirar en el colchón. En esta posición tu columna cervical estará siempre girada para poder respirar. Además, posiblemente siempre el giro sea hacia el mismo lado, lo que antes o después te traerá problemas por descompensaciones musculares. Si este es tu caso, mi recomendación es no usar almohada o que ésta sea lo más fina y blanda posible.

Para los que duermen boca arriba, mi consejo es una almohada bastante fina o incluso no usar almohada. En este caso debes encontrar una postura cómoda en la que ni la cabeza se te vaya muy hacia atrás (extensión) ni la barbilla se te pegue mucho al pecho (flexión). En mi opinión depende en gran medida de lo pronunciada y rígida que sea la columna dorsal. Lo que solemos llamar chepa. Cuanta más curva y más rígida mayor grosor de almohada necesitamos para estar cómodos. Mi recomendación sería buscar la almohada más baja que nos permita tener la cabeza apoyada de forma cómoda sin notar tensión cervical. Si duermes en esta posición además es recomendable poner una almohada o cojín bajo las rodillas para que éstas queden dobladas.

Por último están los que duermen de lado. Si estás en este grupo debes buscar una almohada que tenga una altura similar a la distancia que hay entre tu oreja y el borde de tu hombro y añadirle otro poquito. El poquito más dependerá de lo dura o blanda que sea la almohada. 

Para mantener toda la columna bien alineada lo recomendable es que duermas en posición fetal con otra almohada finita entre las rodillas o con la pierna que quede más arriba doblada y apoyada en una almohada o cojín más alto.

Para los que duermen en pareja, que cada uno use la almohada más adecuada, puesto que será difícil que ambos tengan la misma constitución y forma de dormir.

Y para terminar, la almohada y el colchón, que no hemos hablado de él, hay que cambiarlos cada cierto tiempo cuando empiecen a perder sus cualidades.

Como siempre, espero que os haya sido útil!!